A raíz de un grupo de trabajo sobre las mujeres y la ESS en el FIESS en 2011, un proyecto de dos años sobre mujeres emprendedoras en la ESS que se llevó a cabo entre 2014 y 2016, así como de los resultados del grupo de trabajo sobre mujeres y la ESS reunido en 2016 para el Foro Mundial de la Economía Social (GSEF 2016), el Chantier de l’économie sociale ha aprobado el pasado 18 de mayo una declaración sobre la igualdad entre mujeres y hombres en la economía social en Quebec.

Esta declaración tiene como objetivo superar los desafíos de las desigualdades actuales, considerando la igualdad entre hombre y mujer (EFH) una condición esencial para un buen desarrollo de la economía social y solidaria (ESS).

Esta declaración plantea algunos hechos reales de desigualdad, así como una líneas de acción. También tiene como objetivo introducir el papel de la mujer en el entorno de la economía social, ayudar y alentar a las mujeres a participar en la emprendeduría colectiva y sobre todo garantizar la igualdad de género en las instituciones de la ESS.

Animamos claramente a todas las redes que operan en la economía social de adoptar una declaración en defensa de la igualdad de género, tal como la siguiente declaración.

 

DECLARACIÓN PARA LA IGUALDAD ENTRE MUJERES Y HOMBRES EN LA ECONOMÍA SOCIAL EN QUEBEC

 

Considerando que las mujeres representan más del 70% de la población activa en la economía social en Quebec y que desempeñan un papel importante en la economía social, tanto como fundadoras de empresas, directoras, empleadas y beneficiarias;

Teniendo en cuenta que, a pesar del papel destacable al nivel económico, social y político de las mujeres en la economía social en Quebec, la igualdad entre mujeres y hombres es un tema pendiente tanto respecto a la igualdad de remuneración, a la diversidad de opciones de carrera o al acceso a los recursos económicos y políticos;

Considerando que el movimiento de la economía social en Quebec contribuye a la aparición de un modelo de desarrollo basado en los valores de la equidad, la justicia, la transparencia y la solidaridad;

Teniendo en cuenta que la economía social pone a las personas antes que el capital.

Los miembros de la junta del Chantier declaran unánimemente que:

Es esencial reconocer el verdadero valor de la contribución de las mujeres al desarrollo social y económico, en particular el reconocimiento de la importancia de la igualdad de remuneración por trabajo de igual valor, sin dejar de ser sensible a las diferencias de la condición feminina.

Para ser un factor real en la mejora de las condiciones de vida, el modelo de desarrollo debe basarse en la autonomía y la participación de las mujeres y rechazar categóricamente todas formas de discriminación.

El pleno desarrollo de las personas requiere un equilibrio entre el trabajo, los estudios, la vida personal y las realidades familiares.

El trabajo no remunerado debe ser reconocido como un factor de cohesión social de nuestras comunidades, tanto si este trabajo se lleva a cabo como voluntario o en una familia.

El trabajo invisible puede contribuir a la precariedad, al cual nos debemos de oponer.

Las personas que trabajan tienen derecho a organizarse y abogar por condiciones dignas de trabajo y la economía social, debido a las prácticas de gestión participativa que lo caracteriza, puede servir de palanca en este sentido.

En consecuencia, nos comprometemos a:

Educar a la comunidad y los colaboradores de la economía social sobre la importancia de documentar y comunicar los efectos diferenciados que viven las mujeres y los hombres en la economía social con el fin de promover la adaptación de las prácticas, en caso necesario.

Ser sensible a los desafíos y las prácticas de las empresas de economía social en Quebec que tengan efectos distintos en las mujeres.

Incluir, en caso que fuese pertinente, la análisis diferenciada de género en nuestras reflexiones y en nuestros trabajos (al inicio de cualquier proyecto)

Trabajar conjuntamente con nuestros colaboradores para mejorar las prácticas de las organizaciones de la economía social en temas de la igualdad de remuneración, de representatividad en nuestros órganos de decisión y sacar provecho de aquella experiencias para junto con nuestros colaboradores mejorar las condiciones de trabajo y de vida en una perspectiva de equidad.

 

 

Esta declaración se inscribe en la continuidad de las acciones emprendidas relacionadas con la igualdad de la economía social, y se inspira de las reflexiones y recomendaciones siguientes:

La actividad “Mujeres en el corazón de la economía social solidaria” actividad celebrada el 17 de octubre de 2011 en Montreal como parte del Foro Internacional sobre la Economía Social y Solidaria (FIESS)

La Declaración de Manila aprobada por la 5ª Reunión de la economía social y solidaria en octubre de 2013

El Informe Final del Grupo de Trabajo “Mujer y ESS”: Igualdad hombre-mujer, una condición esencial para el desarrollo de la economía social solidaria, diciembre 2016

La igualdad hombre-mujer, un requisito esencial para el desarrollo de la economía social y solidaria!