La protección social es la cobertura de una serie de derechos humanos como son la salud, la educación, los cuidados, la vivienda o la posibilidad de prosperar. Según la OIT, es un derecho de todos los seres humanos que garantiza atención médica y unos ingresos mínimos para todos. También brinda los medios de subsistencia en caso de enfermedad, desempleo, lesión, embarazo o incapacidad laboral por motivos de edad. La protección social ofrece seguridad y esperanza para lograr un futuro mejor. En muchos países del mundo éstos no son considerados derechos fundamentales, sino otras formas de enriquecimiento privativo, reduciendo el bienestar de las personas a nivel individual y la calidad de vida a nivel común, aumentando el malestar social.
La alianza con otras organizaciones para crear incidencia en políticas públicas, socialización y puesta en marcha de metodologías comunales y colectivas que faciliten el llegar a ellas; y la difusión del concepto en todo el mundo son las principales tareas para las que existe la red INSP!R. Esta red creada en 2007* por WSM (ONG belga que defiende el derecho al trabajo decente y a la protección social y trabaja por prevenir y erradicar la pobreza y la exclusión); está sobre todo (por el momento) en países de África, Asia y de Sudamérica. Sin embargo, es tan aplicable al Sur como al Norte Global, ya que ataja una serie de problemáticas interseccionales que atraviesan a millones de personas en todo el mundo. Según INSP!R, 7 de cada 10 personas en el mundo tienen poco o ningún acceso a la protección social.
«Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios; tiene asimismo derecho a los seguros en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez u otros casos de pérdida de sus medios de subsistencia por circunstancias independientes de su voluntad».Declaración Universal de Derechos Humanos, Artículo 25 (1)
Durante tres días seguidos y justo antes de participar en el Foro Mundial de la ESS 2023 el pasado mes de mayo en Dakar, la delegación de Ripess al completo, en la que por primera vez en muchos años había representación de Ripess LAC, RAESS, Ripess Europa y del secretariado intercontinental junta; fuimos invitadas por la red INSP!R, con quien Ripess LAC colabora estrechamente en LAC desde 2013, a unas jornadas de intercambio bajo el mismo título que esta pieza. Esas jornadas tuvieron lugar en la sede del sindicato senegalés CNTS en Dakar y después tuvimos una visita de campo en Pout, Thiès, sobre la que hablábamos aquí previamente.
Las organizaciones participantes en este taller de Dakar fueron redes que promueven canales de producción solidarios, actores de la ESS en el terreno, que trabajan a diario a nivel local junto con organizaciones que acompañan las dinámicas asociativas, especialmente en torno a la producción de bienes y servicios, su estructuración (especialmente financiera) y su institucionalización. Además de las arriba mencionadas redes continentales de RIPESS, también acudió MDB (Benín), Green (Senegal), INSP!R-Zamuka (Rwanda), CNTS (Senegal) e IPROFOTH (Perú). A la vuelta de esos días publicamos esta entrevista en español con Ernestina Ochoa, la representante de la última.
En las jornadas de trabajo, que además dieron fruto a interesantes intercambios informales, se encontraron interesantes puntos en común para un trabajo continuado en el tiempo y unificado en los procesos. El resto de participantes, con las intervenciones de Ripess, aprendían en qué puntos la ESS puede ser un herramienta para solucionar algunas de las problemáticas comunes. La ESS era presentada así antes del taller:
- La economía social y solidaria (ESS) es una alternativa creíble al actual sistema económico capitalista. Se construye en torno a actividades económicas sostenibles que redistribuyen los beneficios de forma justa y limitada. La relocalización de las actividades económicas es el núcleo del concepto de economía social y solidaria. La ESS es polifacética y, por lo tanto, no siempre es fácil de documentar debido a la falta de estadísticas disponibles.
- La ESS se centra en las necesidades de los participantes. Estas actividades también tienen como objetivo luchar contra el cambio climático y las desigualdades de género. En resumen, ¡La ESS es una verdadera herramienta de progreso social que nos permite resistir a los choques impuestos por un mundo cambiante!
- La ESS es también una oportunidad para lograr la protección social. Las unidades productivas de la economía social y solidaria pueden apoyar la consecución de la protección social. Esto puede hacerse de varias maneras:
- Facilitar el acceso a los sistemas nacionales de protección social a sus afiliados, incluidos l@s trabajadores de la economía informal, mediante la sensibilización, la promoción y el registro colectivo;
- Actuar como proveedores de servicios del sistema nacional de protección social en los ámbitos de la salud, la asistencia social y la vivienda;
- Desempeñar funciones administrativas delegadas para el sistema nacional de protección social.
Después de compartir, discutir y aprender unas de otrxs, y como conclusión, se acordaron los principales retos a los que se enfrenta el desarrollo de la Economía Social y Solidaria para que el contexto sea plenamente favorable:
- La financiación, el acceso a recursos financieros y la autosuficiencia: La financiación tradicional ha demostrado sus limitaciones; la financiación participativa puede resolver el problema de la financiación. Necesitamos servicios no financieros que tengan en cuenta la cuestión de la estructuración organizativa, la formación, la educación financiera y el apoyo técnico a los grupos destinatarios. La falta de leyes que favorezcan la aparición de entidades de ESS es un problema para el acceso a la financiación.
- El marco legal a nivel nacional, regional e internacional: En los territorios y países en los que existe una ley los retos y obstáculos son la aplicación y difusión del contenido de la ley y de los textos existentes.
Donde no hay ley, hay más obstáculos: ¿cómo hacer realidad una política de ESS? y falta de voluntad política. Y financiación insuficiente para las organizaciones de la sociedad civil que sensibilizan para conseguir legislación.
- Trabajo digno y acceso a la protección social: la sostenibilidad de las actividades se plantea como reto. Muchos agentes trabajan por temporadas. Por ejemplo, con la transformación de frutas y verduras no es posible operar todo el año. Impacto en el volumen de negocio y la sostenibilidad.
- Igualdad de género y protección del medio ambiente: Se necesita una legislación que tenga en cuenta el género. La legislación sobre ESS es neutra, no específica de género. Y las leyes y los marcos jurídicos internacionales que protegen los derechos de las mujeres, como el Protocolo de Maputo, la Declaración de Pekín, etc., no mencionan el vínculo entre las mujeres y la ESS. Necesitamos una legislación sobre el vínculo entre la ESS y el género. La representación de las mujeres en los órganos de decisión de las entidades de la ESS se plantea como otro reto.
- Identificación de aliados estratégicos: colaboración con las autoridades estatales y otros agentes (institucionalización de la ESS): ¿qué actores debemos identificar? ¿Cómo conseguir que se sienten juntos? La educación sobre la ESS es importante, porque en esta diversidad de actores, algunos no entienden lo que es la ESS. Sensibilizar en las escuelas, a los productores, etc.
La protección social universal es clave para alcanzar varios de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU. Sin ella, no es posible erradicar la pobreza, reducir la desigualdad y lograr la igualdad de género. Las alianzas estratégicas como la que tenemos en RIPESS con INSP!R son clave para encontrar soluciones a los retos arriba descritos.
El trabajo continúa. SEGUIMOS.