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Las/los participantes a la asamblea de convergencia “Aquí y ahora un mundo alternativo está en marcha” afirman que la Economía Social Solidaria y sus diversas formas en todo el mundo, representa una alternativa al sistema económico capitalista globalizado. Es una economía diseñada por los ciudadanos para los ciudadanos, cuyo objetivo es garantizar democráticamente, un estándar de vida decente y la soberanía alimentaria, preservando los recursos naturales actualmente destruidos y desperdiciados.
Se trata de una economía de emancipación que permite a los pueblos, y especialmente a las mujeres, quienes son las actoras principales, a tomar en las manos sus destinos, erradicando la pobreza y recuperando el derecho a una vida digna para todas y todos.
Actualmente, ciudadanas y ciudadanos de todo el mundo se organizan para estructurar espacios y redes que facilitan el intercambio de herramientas, ideas y bienes, así como la creación de alianzas entre productoras/es y consumidoras/es contribuyendo a la solidaridad entre los pueblos. La riqueza generada, no sólo es material, sinó que se basa en las relaciones entre las personas que son el centro de esta forma de economía, y por tanto, el valor clave para proteger el futuro de las nuevas generaciones. La Asamblea hace un llamamiento a todas las personas para organizarse colectivamente y poder de esta forma, ejercer influencia en los poderes públicos a todos los niveles, desde el ámbito local hasta el internacional, con el fin de comprometerlos a reorientar su política económica hacia una economía que prima el ser humano sobre el capital.
Este llamamiento hace referencia a lo siguiente:
- Co-construir políticas de desarrollo de la ESS a escala local e internacional, en sinergia con las organizaciones de la sociedad civil de la ESS;
- Garantizar ingresos decentes a toda la población así como el acceso universal a los servicios básicos como la sanidad y la educación;
- Promover métodos de educación y de cooperación participativos desde una edad temprana y durante todo el proceso de formación, así como en las empresas, para emerger una cooperación solidaria en todos los sectores;
- Poner en práctica los principios de la Economía Social Solidaria, tales como la transparencia, la buena gobernanza y los principios ecológicos, en todos los eslabones de una acividad empresarial;
- Sensibilizar a las/los jóvenes de la importancia de emprender actividades económicas que procuran una utilidad para la humanidad, sobre todo en las áreas de bienes y servicios esenciales (agricultura ecológica, las energías renovables, la gestión equitativa del agua, la permacultura, o la gestión de recursos, etc.). La ESS permite una lucha eficaz contra el desempleo juvenil en muchos países, como por ejemplo en Túnez, donde jóvenes graduadas/os empiezan a crear sus empleos en este sector;
- Establecer un marco jurídico, en particular a nivel internacional, que apoye una finanza solidaria, así como las cooperativas ciudadanas de inversión y las monedas sociales, locales y solidarias;
- Apoyar activamente la investigación y el desarrollo, los intercambios internacionales y nacionales de buenas prácticas, la promoción ante las Naciones Unidas y la participación en los foros internacionales. Todas estas iniciativas permitirán la urgente transición hacia una economía que respeta al ser humano y nuestro planeta.
Esta Asamblea hace un llamado a todos los actores de la sociedad civil a articular sus acciones para que todos los pueblos del mundo recuperen sus derechos y reemplazar el sistema actual basado en el egoísmo individualista, el sobreconsumo de recursos, la competencia, la hegemonía masculina y la guerra, por una economía pacífica, fraterna y sobria de cooperación y paz entre toda la humanidad.
Túnez, 29 de marzo de 2013
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